Todos libramos batallas en algún momento de nuestras vidas, todos tenemos que lidiar con el hecho de que las cosas no salen como queremos, de que no podemos controlar todo a nuestro alrededor (y muchas veces lo que está adentro nuestro tampoco). Los días se pasan más que volando, y la vida es así. Cuando menos te lo esperas, lo malo ya va pasando...y lo bueno va llegando.
Respirar hondo tres veces y seguir. No hay manera de estancarse, de pegarse al suelo. Existen muchas formas de cambiar de rumbo, de aire, de ambiente, de lugar, de personas, de calles, de pensamientos y emociones, y es tal vez cuando menos lo sientas ya estás en otro lado.
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